Te revelamos las claves para evitar continuas reposiciones de tu depósito de combustible.
Una vez te pones en carretera con tu vehículo propio o de alquiler, debes de tener en cuenta una serie de actitudes en la conducción que te permitirán reducir el consumo de combustible de tu vehículo, y por tanto ahorrar gastos y contribuir de manera activa a la conservación del medio ambiente.
- No pises el acelerador al arrancar el motor. En el caso de los coches de gasolina, inicia la marcha inmediatamente después de arrancar; en los diésel has de esperar unos segundos.
- Utiliza la primera marcha solo para arrancar y avanzar unos metros, así como aparcar. Las marchas más largas siempre consumen menos combustible.
- Evita los frenazos y acelerones bruscos. En ambos casos, también se incide en un mayor consumo de combustible.
- Circula entorno a las 2500 revoluciones por minuto si tu vehículo es de gasolina, y a unas 2000 si es diésel.
- En contra de lo que se cree, se consume combustible en bajada y en punto de muerto. Es preferible, bajar con una marcha y sin acelerar.
- Por encima de los 100 km/hora, el consumo de combustible se multiplica por lo que moderar la velocidad es siempre una buena opción de ahorro.
- Controla que los filtros de aire no estén en mal estado o sucios, ya que desgastan el motor, su eficiencia, y por tanto el consumo de combustible.
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