La cruzada contra los combustibles fósiles ya se ha iniciado en Escandinavia. Los legisladores de Noruega están trabajando en una propuesta que podría prohibir la venta de coches de gasolina o gasóleo en 2015, una iniciativa que también se está considerando en Suecia y Dinamarca.
La idea es clara: acelerar el desarrollo de los combustibles procedentes de fuentes de energía alternativas, así como el uso del coche eléctrico y del coche de hidrógeno.
Los automóviles híbridos por tanto si serán permitidos, y ya de hecho existen muchos modelos competitivos en el mercado, como el Toyota Prius, el Chevrolet Volt o el Honda Insight, coches que funcionan con gasolina y etanol, o gasolina y eléctricos.
Con estas medidas se desea presionar a la industria a desarrollar tecnologías de manera más rápida y óptima aunque el hándicap al que se enfrentan los valedores de la iniciativa noruega es que sería necesaria una implicación de otros países en la iniciativa, ya que la prohibición de la venta de vehículos de gasolina o gasóleo en un país de apenas 5 millones de habitantes apenas causará impacto en el mercado mundial. Además, la necesidad de una adecuada infraestructura con puntos de recarga es otro punto que debería desarrollarse adecuadamente antes de la fecha propuesta.
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