Existe cierta polémica entorno al número de compañías de alquiler de coches de ámbito nacional que disponen de vehículos adaptados para que puedan ser conducidos por clientes con discapacidad. La polémica se agranda cuando resulta que de éstas, ninguna de ellas tiene unidades dotadas de rampa para que pueda acceder un acompañante en silla de ruedas.
Las principales marcas del sector del Rent a Car ofrecen estos modelos adaptados en sus sedes de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, ya que son coches demandados principalmente por extranjeros.
Algunas ofrecen la posibilidad de trasladar el coche adaptado a cualquier otra sucursal, y otras incluso disponen de este servicio en otros aeropuertos del territorio nacional.Desde la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (COCEMFE) señalan además que la problemática se complica porque dependiendo de la discapacidad de la persona es posible que la rechacen como cliente.
Además, apuntan que suele ser un servicio más caro, ya que los únicos coches adaptados son de gama alta. Estos vehículos de alquiler son todos automáticos, tipo monovolumen, y se adaptan previa demanda con antelación de 72 horas. Esta preparación no representa un sobrecoste en el precio de alquiler en sí mismo, pero la oferta es limitada ya que por ejemplo, uno de los pocos modelos automáticos de los que se dispon en España es el Mercedes de la clase A o el Audi A4, ambos de las categorías más altas.
El único modelo semiautomático de categoría más económica ofertado es el Smart o el Peugeot 207, que viene dotado de pomo extraíble en el volante y pedales de freno y acelerador adaptados.Por tanto, puede concluirse que no es que haya una tarifa especial para personas con minusvalías, sino que éstas se ven limitadas en el momento de elegir el vehículo.
Desde las diferentes organizaciones de personas con discapacidad se solicita una mayor oferta. |
